En Lorente Ortodoncia queremos informaros a vosotros, nuestros pacientes sobre los populares piercing.
Definamos al piercing como la perforación de la piel con el fin de colocar joyas o metales con cierto carácter distintivo (pertenecer a un grupo, o tendencia estética etc).
La práctica de colocación de joyas o piercings en distintas partes del cuerpo es muy antigua, siendo una práctica de rutina en algunas culturas. Los piercing en la boca son utilizados en algunas Tribus Amazónicas e incluso en Etiopía usan unos platos de madera en el labio ó anillos de alambre que atraviesan el labio.
En los últimos años los piercing intraorales están aumentando su popularidad. La inserción de objetos metálicos en los tejidos bucales ha aumentado notablemente en países en vías de desarrollo. Cerca del 80% de los piercing se realiza en personas menores de 29 años. Responde a demandas estéticas y en ocasiones al simple deseo de mejorar la imagen.
LOCALIZACIONES MÁS FRECUENTES:
– La lengua donde es más usual la colocación del piercing, es un órgano muscular, inervada con varios pares de nervios que regulan la sensibilidad general, sensaciones gustativas y funciones motoras.
– Labio. Este piercing es el que más contribuye a las recesiones gingivales.
– Mejillas.
– Otras localizaciones pueden ser frenillo lingual y la úvula.
Existe un gran número de complicaciones a la hora de realizar un piercing en la cavidad bucal. Pero no solo pueden presentarse estos problemas durante la colocación, incluso a largo plazo también.
COMPLICACIONES MÁS FRECUENTES:
– Dolor.
– Inflamación.
– Hemorragias especialmente en la lengua ya que es un órgano muy vascularizado.
– Existe el riesgo de lesionar algún nervio durante la colocación pudiendo alterar sensibilidad, gusto ó incluso el movimiento de la lengua.
– Infecciones.
– Traumatismos, son las lesiones más comunes por el contacto el piercing con el diente o por el hábito de empujar el piercing contra los dientes. También se pueden dañar restauraciones si es piercing las golpea.
– Recesiones gingivales. La encía baja pudiendo llegar a verse la raíz del diente.
– La perforación lingual puede provocar acúmulos de placa y sarro debido a que la esfera contacta continuamente con los dientes. Este acumulo también puede provocar hálitosis (mal aliento).
– Pronunciación de ciertas letras como son l, t, r, y s.
– La corriente galvánica de los piercing en contacto con otros metales como amalgamas puede causar hipersensibilidad.
– Además las heridas causadas de la colocación del piercing pueden evolucionar con el recubrimiento del piercing por el propio tejido.
– Pueden producirse desgarros en los frenillos.
– Aspiración e ingestión del piercing.
Por lo tanto la Sociedad Española de Estomatología y Odontología se opone a la colocación de piercing en la cavidad oral.
Equipo Lorente Ortodoncia