Lógicamente depende de la gravedad del problema. Un caso fácil puede ser tratado en un año o incluso meses, mientras que un caso muy complejo puede precisar hasta dos años de tratamiento activo. También hay que tener en cuenta que muchos tratamientos tienen etapas de descanso entre una fase y la siguiente, que no se cuentan como duración del tratamiento activo.
En ciertos casos se requiere de un tratamiento interceptivo en dentición primaria, la razón es que hay maloclusiones que deben ser tratadas lo más temprano posible, mientras que en otras esperaremos a la dentición definitiva.
Cuando empezamos temprano un tratamiento procuramos hacerlo lo más corto posible y si necesita una segunda fase de tratamiento en dentición definitiva dejamos un periodo de 2-3 años entre estas 2 fases. Los tratamientos cuando se realizan en pacientes en crecimiento suelen ser más cortos, pues sus ciclos biológicos son más rápidos, pudiendo generar cambios esqueléticos que los beneficiarán durante toda su vida.
Los dientes se mueven mejor y más rápido en niños que en adolescentes o adultos, y además podemos lograr una respuesta esquelética más favorable.
En la duración también interviene la colaboración del paciente y la respuesta biológica.
La Ortodoncia es un proceso largo en el que el paciente va a necesitar mucho apoyo, cariño y comprensión. ¡Ánimo! al final, el excelente resultado te acompañará toda la vida.
Varios años pueden parecer mucho tiempo… Pero para siempre es mucho más.