El COVID-19 irrumpió con fuerza en nuestras vidas el pasado marzo. Tras la declaración del estado de alarma, la reapertura de las clínicas se hizo esperar, pero con los grandes esfuerzos realizados por aquellos que formamos parte de la asociación BQDC, conseguimos construir un entorno seguro en el que la comunicación con nuestros pacientes ha sido indispensable.
El 11 de mayo fue la fecha indicada para reabrir nuestras puertas. La labor de reajuste de citas fue intensiva, dando prioridad a aquellos pacientes que llevaban más tiempo sin una revisión o que padecían problemas que requiriesen ayuda urgente. Así conseguimos satisfacer todas las necesidades de nuestros pacientes.
En Lorente Ortodoncia hemos instaurado nuestro protocolo de protección contra el COVID-19, obteniendo resultados muy efectivos. Hemos incidido especialmente en la formación de todo el equipo, en la adquisición del mejor material de protección y los mejores medios tecnológicos para conseguir la máxima seguridad para nuestros pacientes y nuestro personal.
Unas medidas pensadas para nuestros pacientes
La relación con nuestros pacientes es nuestra prioridad. Por ello, hemos diseñado un protocolo de actuación que sigue más vigente que nunca en el día a día de nuestra clínica.
En cuanto nuestros pacientes entran por las puertas de Lorente, seguimos una rutina que controlamos con atención para evitar la contaminación cruzada.
- Pedimos que se desinfecten las manos con gel hidroalcohólico antes de entrar.
- Ponemos a su disposición todo el equipo necesario para poder pasar a la sala de espera: mascarilla, calzas para cubrir los zapatos y guantes.
- Una vez en la sala de espera, dejamos un asiento libre para respetar la distancia de seguridad. Incidimos en la importancia de que no se apoye ningún objeto personal en las superficies.
- En la consulta, colocamos aparte las pertenencias del paciente para que no se contamine una estancia previamente desinfectada.
- Tras terminar en el gabinete, nuestros pacientes se colocan de nuevo la mascarilla.
- Pedimos que el pago se realice con tarjeta de crédito para evitar la contaminación que pueda provenir del dinero en metálico.
- Por último, se retiran todos los equipos de protección y se depositan en la basura.
Nuestro equipo realiza de forma intensiva una serie de acciones destinadas, de la misma manera, a evitar cualquier peligro de contagio.
- Al llegar a la clínica, nos lavamos las manos con agua y jabón.
- Procedemos a colocarnos nuestro equipo de protección: una mascarilla FFP2, protección ocular, guantes, bata desechable, gorro y unas calzas que cubran los zapatos.
- Tras ponernos un segundo par de guantes, preparamos el instrumental esterilizado y desinfectamos el gabinete.
La confianza como pilar de nuestro trabajo
En Lorente Ortodoncia intentamos transmitir siempre ese sentimiento de tranquilidad que tan importante es en una época en la que reina el desconcierto.
Para poder llevar a cabo todo este proceso, hemos incidido en la confianza y en la importancia de mantener una comunicación transparente con nuestros pacientes. La vuelta a la rutina parece lejana, pero aseguramos una praxis adecuada durante esta situación que superaremos con todo nuestro ánimo y buen hacer.