La ortodoncia por sí sola no siempre puede solucionar todos los problemas que surgen durante el desarrollo maxilofacial. Aquellos pacientes que presentan deformaciones en la zona cráneo-maxilofacial es posible que necesiten cirugía ortognática para solucionarlas.
Si quieres saber en qué consiste esta cirugía y en qué casos se realiza, te lo explicamos a continuación.
¿Qué es la cirugía ortognática?
La cirugía ortognática es aquella intervención quirúrgica que puede solucionar las alteraciones esqueléticas de los maxilares y conseguir resultados excelentes tanto en el aspecto físico del paciente como en la funcionalidad de la boca. El objetivo final de cualquier intervención de cirugía ortognática es corregir la posición original de los huesos faciales de tal manera que se logre una oclusión perfecta.
Además, suele combinarse con un tratamiento de ortodoncia para lograr restablecer al completo la función masticatoria y darle al paciente unas facciones más equilibradas. Para poder llevar a cabo este proceso, es necesario que, tanto ortodoncista como cirujano maxilofacial estén en constante contacto para establecer el mejor plan de tratamiento para el paciente.
En la gran mayoría de los casos, este tipo de intervención suele realizarse en la edad adulta, una vez han finalizado los procesos de crecimiento y desarrollo y se tiene la certeza de que los huesos faciales no van a sufrir transformaciones.
¿En qué casos se realiza la cirugía ortognática?
La cirugía maxilofacial, como también se conoce a la cirugía ortognática, se utiliza para corregir la posición y forma de los maxilares. Por lo tanto, será necesaria en aquellos casos en los que existan alteraciones mandibulares o maxilares que provoquen problemas funcionales no corregibles únicamente con ortodoncia.
Con esta intervención quirúrgica podemos dar solución a diversos casos:
- Retrognatia mandibular: el maxilar inferior está excesivamente retrasado con respecto al superior. Visualmente puede percibirse como si la mandíbula estuviera hundida y el rostro puede parecer más pequeño de lo que es.
- Prognatismo mandibular: la mandíbula sobresale por encima del maxilar superior. Visualmente se aprecia la prominencia del mentón y, además, los dientes inferiores pueden llegar a superponerse sobre los superiores.
- Asimetría facial: hay personas que tienen más desarrollado el lado de un maxilar o, incluso, todo un lateral. Cuando esto sucede a nivel esquelético, se requiere cirugía ortognática. Se puede apreciar un rostro descompensado en uno de sus lados.
- Mordida abierta: esta maloclusión provoca que el paciente no pueda cerrar la boca porque varios dientes no contactan entre sí. Se puede deber a crecimientos anómalos en los maxilares y solamente se intervienen aquellos casos que no pueden corregirse con ortodoncia.
- Rotación facial: La rotación facial es aquella maloclusión en la que el plano oclusal, es decir, el plano donde convergen los dientes maxilares y los mandibulares, está excesivamente inclinado y este hecho repercute estéticamente en la cara del paciente. La rotación facial puede ser en sentido horario o antihorario. Suele requerir cirugía ortognática bimaxilar y los cambios son espectaculares.
Tipos de cirugía ortognática
El especialista que debe realizar una cirugía ortognática es el cirujano maxilofacial, ya que este profesional es el que mejor conoce cómo tratar los huesos y los tejidos más blandos que se encuentran en el área facial. ¿Qué tipos de cirugía ortognática existen? Los explicamos a continuación:
Cirugía ortognática del maxilar
Durante este procedimiento quirúrgico el cirujano maxilofacial lleva a cabo una reposición del hueso maxilar. El objetivo es corregir los posibles problemas tanto funcionales como estéticos situados en el tercio medio del rostro del paciente.
Esta cirugía consiste en la realización de un corte del hueso maxilar, que hace posible ejecutar un movimiento del hueso maxilar en tres dimensiones, llevándolo así hasta su posición correcta. Para la fijación del hueso maxilar en el lugar adecuado se emplean mini placas de titanio y un metal biocompatible que presenta una gran resistencia.
Gracias a este procedimiento se corrigen diferentes malformaciones:
- Clase III
- Hipoplasia maxilar
- Asimetría facial
- Mordida abierta
- Sonrisa gingival
Cirugía ortognática mandibular
Gracias a este procedimiento quirúrgico, que recibe el nombre de osteotomía sagital bilateral, el cirujano maxilofacial adelanta, retrae o rota la mandíbula. El profesional realiza un corte en cada lado del hueso situado en la mandíbula a nivel posterior, dos en total. El siguiente paso es recolocar el hueso y fijarlo haciendo uso de placas de titanio.
Mediante este procedimiento se corrigen problemas como:
- Retrognatismo mandibular o Clase II
- Apnea del sueño
- Asimetría facial
Cirugía ortognática maxilomandibular
El propósito de este tipo de cirugía es reposicionar el hueso maxilar y la mandíbula del paciente en aquellos casos en los que una cirugía monomaxilar no es suficiente.
Se trata de un procedimiento muy habitual ya que, en la mayoría de casos en los que se realiza cirugía ortognática, hay que reposicionar ambas estructuras óseas para conseguir una función y una armonía facial correctas.
Así son los preparativos para el paciente antes de una cirugía ortognática
La salud bucodental del paciente que va a someterse a una cirugía ortognática debe encontrarse en perfectas condiciones.
En el caso de que exista algún tipo de enfermedad periodontal o alguna caries sin tratar, se deberá poner solución a estas afecciones antes de proceder con la ortodoncia y la cirugía ortognática.
Es habitual que el paciente que requiera cirugía ortognática también requiera de tratamiento de ortodoncia. Si es así, se comienza con la ortodoncia y dependiendo del trabajo que ésta requiera se tardará más o menos en realizar la cirugía ortognática. Es frecuente que la cirugía ortognática se realice más o menos a los 6-7 meses de comenzar el tratamiento ortodóncico.
La cirugía ortognática se realiza en estos casos con los brackets cementados en la boca del paciente o sin brackets en caso de ser tratado con fundas transparentes. Este proceso quirúrgico requiere 2-3 semanas de postoperatorio mínimo y cuidados para la recuperación total y el cicatrizado de tejidos. Dentro de la planificación de este tipo de proceso, recomendamos prever con antelación y solicitar la baja laboral siguiendo las pautas que el equipo médico indique para el postoperatorio.
En Lorente Ortodoncia respondemos todas las dudas e inquietudes del paciente sobre su cirugía ortognática y le informamos sobre todos los pasos que seguirá su proceso quirúrgico y posterior recuperación de forma clara y directa. En nuestra página web y Youtube podrás encontrar videos experiencia de pacientes que ya han pasado por este tipo de tratamientos.
10 horas antes del comienzo de la cirugía ortognática el paciente deberá permanecer en ayuno, sin ingerir ningún tipo de alimento o bebida.
Seguimiento y ortodoncia tras una cirugía ortognática
Una vez realizada la intervención quirúrgica, el ortodoncista sigue con el tratamiento de ortodoncia. En Lorente Ortodoncia un tratamiento orto-quirúrgico suele tener una duración de 18 meses de tratamiento.
Con esta fase logramos asentar por completo la correcta posición de las piezas dentales haciendo engranar perfectamente los dientes maxilares con los mandibulares.
En esta fase es muy importante que el paciente acuda a todas las revisiones para que el ortodoncista lleve un mayor control del caso y se asegure que todo fluya con normalidad.
En Lorente Ortodoncia contamos con amplia experiencia en el tratamiento de pacientes con alteraciones esqueléticas.
Si tienes alguna duda acerca del tratamiento mediante cirugía ortognática, puedes visitarnos en nuestra consulta de ortodoncia en Zaragoza. En Lorente Ortodoncia podemos ayudarte a conseguir la sonrisa que mereces. Pide cita previa y consúltanos todas tus dudas sobre cirugía ortognática.
