La hipoplasia mandibular se produce cuando la mandíbula inferior es más pequeña de lo habitual. Esto puede afectar tanto a la estética facial como a la función masticatoria, teniendo un impacto muy significativo en nuestra calidad de vida.
A lo largo de este artículo vamos a detallar qué es la hipoplasia mandibular, cuántos grados existen, cuáles son sus síntomas y diagnóstico, así como las opciones de tratamiento que podemos encontrar si experimentamos esta retrusión mandibular.
¿Qué es la hipoplasia mandibular?
La hipoplasia mandibular, también conocida como maloclusión esquelética de clase II, se caracteriza principalmente porque los dientes inferiores se sitúan muy por detrás de los superiores cuando nos encontramos con la boca cerrada.
¿Qué grados existen?
En función de la diferencia existente entre el desarrollo de la mandíbula y el maxilar superior, la hipoplasia mandibular puede clasificarse en:
Leve
En casos leves, la mandíbula es ligeramente más corta de lo normal, lo que puede no causar síntomas significativos.
Moderado
En un grado moderado, la deficiencia en el tamaño de la mandíbula es más notable, lo que puede conducir a problemas de maloclusión y dificultades para llevar a cabo funciones como la masticación y el habla.
Severo
La hipoplasia mandibular severa presenta una notable disminución del tamaño mandibular que afecta notoriamente a la estética facial y a la funcionalidad, y requiere de intervenciones orto-quirúrgicas para corregirse.
Síntomas de la hipoplasia mandibular
Los síntomas principales de la hipoplasia mandibular son los siguientes:
- Mala oclusión: los dientes no están correctamente alineados, lo que puede generar problemas en la mordida.
- Problemas masticatorios: la incapacidad para masticar adecuadamente puede afectar a nuestra digestión.
- Sobrecarga de los dientes: los dientes pueden recibir más presión de lo normal, lo que incrementa su riesgo de desgaste.
- Dolor en las articulaciones temporo-mandibulares: la hipoplasia mandibular puede causar estrés y dolor en estas articulaciones debido a la sobrecarga que reciben.
- Desgastes severos: los dientes pueden desgastarse de forma excesiva debido a una mala alineación.
- Impactación de los incisivos inferiores en el paladar: En casos severos, los dientes inferiores pueden crecer hacia el paladar debido al poco espacio con el que se cuenta en la mandíbula.
¿Cómo se diagnostica la hipoplasia mandibular?
En Lorente Ortodoncia, realizamos un diagnóstico de la hipoplasia mandibular empleando la tecnología más avanzada. Gracias a la Tomografía Computarizada de Haz Cónico (CBCT), una herramienta de exploración radiográfica, obtenemos imágenes tridimensionales detalladas de la mandíbula y el cráneo, permitiéndonos contar con una visión precisa de la estructura ósea mandibular y su relación con el maxilar superior.
Además, durante el proceso de diagnóstico también realizamos un chequeo exhaustivo del espacio articular. Este aspecto es particularmente importante porque en algunos pacientes, el espacio articular puede ser notablemente excesivo. Esto suele ocurrir cuando los pacientes, en un intento por encontrar una posición más cómoda, avanzan la mandíbula de forma involuntaria. Esta compensación puede aliviar los síntomas de una mala oclusión, pero también puede llevar a un diagnóstico inadecuado si no se identifica correctamente.
Caso de hipoplasia mandibular corregido con cirugía ortognática bimaxilar
Tratamientos de la hipoplasia mandibular
El tratamiento más efectivo de la hipoplasia mandibular dependerá directamente del grado que presente el paciente.
Tratamientos de ortodoncia
Dentro de los dispositivos que podemos emplear para promover el desarrollo adecuado de la mandíbula, destacamos el Forsus y los aparatos funcionales como el Herbst.
Forsus
El aparato Forsus es un dispositivo de corrección de clase II que se utiliza en ortodoncia para corregir las maloclusiones donde la mandíbula está significativamente atrasada con respecto al maxilar superior. Este dispositivo proporciona una fuerza constante y suave que ayuda a mover la mandíbula hacia adelante y promueve su crecimiento, al mismo tiempo que retrae los dientes superiores si es necesario.
El Forsus se instala junto con los brackets y es especialmente efectivo en pacientes jóvenes que todavía están en fase de crecimiento, ya que aprovechamos esta etapa para guiar adecuadamente su desarrollo mandibular.
Aparatos funcionales
Los aparatos funcionales como el Herbst son otro tipo de tratamiento de ortodoncia funcional que utilizamos para corregir maloclusiones esqueléticas de clase II. Este aparato está formado por una serie de dispositivos que conectan la arcada superior con la inferior. Al aplicar una fuerza constante, el Herbst estimula el crecimiento mandibular hacia adelante y ayuda a mejorar la oclusión del paciente.
El Herbst es eficaz tanto en niños como en adolescentes, y sus ajustes se pueden personalizar para adaptarse al progreso individual de cada paciente.
Tratamientos orto-quirúrgicos
En casos de hipoplasia mandibular donde los tratamientos de ortodoncia son insuficientes para corregir la discrepancia esquelética, se recurre a tratamientos orto-quirúrgicos.
Cirugía monomaxilar de avance mandibular
La cirugía monomaxilar de avance mandibular se centra específicamente en la mandíbula inferior. Este procedimiento quirúrgico implica cortes precisos en el hueso mandibular para llevar la mandíbula hacia una posición más correcta y natural en relación con el maxilar superior.
Esta técnica es altamente efectiva para pacientes con hipoplasia mandibular severa, donde la mandíbula necesita ser movida significativamente hacia adelante para mejorar la mordida y la función masticatoria. Antes de la cirugía, se lleva a cabo un tratamiento de ortodoncia para alinear los dientes y preparar las arcadas para su corrección quirúrgica, asegurándonos así de que los dientes encajen adecuadamente después de la cirugía.
Mentoplastia
La mentoplastia o cirugía de mentón, se utiliza principalmente para mejorar el perfil facial y proporcionar un soporte estructural de los labios más equilibrado. Este procedimiento puede realizarse mediante el desplazamiento del propio mentón del paciente hacia adelante. Con la mentoplastia no se modifica la posición de los dientes de la arcada mandibular, sin embargo, se consigue una gran mejoría estética y un buen sellado labial.
Resumiendo, la hipoplasia mandibular es una maloclusión que afecta el desarrollo correcto de la mandíbula, y que conlleva implicaciones tanto estéticas como funcionales. Afortunadamente, existen tratamientos eficaces que incluyen ortodoncia y, en casos más severos, cirugía ortognática. En Lorente Ortodoncia personalizamos cada tratamiento para que no solo mejore la función mandibular sino también la calidad de vida de nuestros pacientes.
Si has detectado alguno de los síntomas de la hipoplasia mandibular que hemos citado anteriormente, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de especialistas y estudiaremos tu caso de forma personalizada.
